Qué es la Melaza
La melaza o miel de caña es lo que queda como líquido luego del proceso de la cristalización del azúcar cuando ya no se puede obtener más azúcar de la caña por métodos físicos. Normalmente esto sucede luego de 3 veces hecho el proceso de evaporación o cristalización de azúcar.
La miel de caña se trata de un líquido negro y viscoso que constituye una opción endulzante bastante más natural que el azúcar blanco y aporta muchos nutrientes como glucosa, proteínas, sacarosa, sales cálcicas, sales férricas, minerales y vitamina B.
Cuanto más oscura es la melaza más nutrientes provee.
A menudo se la llama “miel de caña” debido a su color y similitud en consistencia a la miel de abeja, pero son exclusivamente las abejas las que pueden hacer “miel” y se trata de dos alimentos totalmente diferentes. También se la conoce como “melaza de caña”.
La melaza no es un producto nuevo ni derivado de la moda y la tendencia hacia lo orgánico; se ha elaborado en España desde el siglo XVIII, en Málaga, en la fábrica de Nuestra Señora del Carmen de Frigiliana, la única fábrica de melaza existente en Europa en la actualidad. La misma produce 400 toneladas de melaza al año.
La caña de azúcar llegó a Andalucía desde Asia de la mano de los árabes hace unos 400 años. Luego la caña se trasladó a América durante la época de la conquista de la mano de los españoles. La producción de melaza se ha mantenido invariable desde entonces.
Si bien la miel de caña tiene un sabor un tanto amargo, un poco similar al regaliz, se la utiliza mucho en la repostería y en la elaboración de bebidas y cócteles. Puede tanto acompañar una tostada como ser utilizada para dar un sabor dulzón a alguna salsa.
Los beneficios y propiedades de la melaza / miel de caña
La melaza de caña resulta un endulzante natural que no ha sido sometido a procesamientos químicos y que se obtiene una vez sacadas todas las impurezas de la caña de azúcar. Una vez obtenido este jugo, se filtra y cocina para que quede con esa consistencia melosa y similar a un jarabe con la que conocemos a la melaza, que conserva todos los nutrientes de la caña.
Aunque el producto lleva siendo producido hace más de cuatro siglos poco se sabía de sus virtudes nutricionales y sus ventajas de consumo. Afortunadamente las investigaciones han ampliado el panorama y hoy en día muchas personas eligen la melaza como una alternativa natural al azúcar de tipo blanco.
La miel de caña es un alimento muy energético debido a la cantidad de hidratos de carbono que posee. Además, aporta minerales muy importantes como calcio, cobre, manganeso, magnesio y potasio. Contiene Vitamina B6, ácido láctico y ácido pantoténico.
Veamos a continuación cuáles son las propiedades y los beneficios del consumo prolongado de la miel de caña. Buscas otro tipo de miel? Prueba el de Brezo!
Endulzante natural
A diferencia del azúcar blanco que es un procesado, la melaza no pasa por proceso de refinamiento y por eso constituye un endulzante natural, además de completamente vegano (a diferencia de la miel de abejas), que conserva las propiedades intactas que obtiene la caña de azúcar durante su crecimiento.
Aporta energía
Tiene gran cantidad de hidratos de carbono, fundamental para la producción de energía del cuerpo. Por eso resulta beneficiosa para aquellas personas que consumen mucha energía ya sea físicamente, mentalmente o ambas: deportistas, profesores, padres de niños chicos, etcétera.
Previene los dolores de cabeza
La deficiencia de Vitamina 6 y otros minerales es a menudo causante de los dolores de cabeza, la fatiga, el estrés y hasta el asma. Por eso es importante incluirlos en la dieta y la melaza realiza el aporte de cantidades necesarias al día para que no nos falte.
Ayuda a preservar el hierro
Contiene cobre que ayuda a asimilar el hierro; por eso la miel de caña tiene sus ventajas sobre el crecimiento y desarrollo de huesos y dientes. Además, combate la osteoporosis y mantiene controlada la anemia. Es beneficiosa para mujeres embarazadas y también para aquellas que padecen dolores menstruales, pues alivia los calambres.
Mejora el Ánimo
Gracias a sus vitaminas y minerales, la melaza nos brinda energía y nos quita la sensación de agobio y cansancio, nos otorga vitalidad que aleja la depresión.
Además, para las personas preocupadas por el sobrepeso, dejar de consumir azúcares y reemplazarlos por una cucharadita de melaza parece una buena idea para no perder el buen humor y continuar cuidándose sin caer en otras tentaciones. Tambien puede ayudar a bajar el picante!
Mejora nuestro descanso
Ligado al punto anterior, la miel de caña, tiene 3 componentes que ayudan a conciliar el sueño: calcio, magnesio y Vitamina B6. La miel de caña es una buena fuente de estos nutrientes que nos permiten dormir mejor.
Fortalece los Dientes
Si bien como con cualquier dulce debemos tener cuidado y prestar atención al cepillado de dientes, la melaza tiene menos in incidencia en la producción de caries que el azúcar común, y además tiene altos niveles de calcio que los mantienen fuertes.
Aporta Calcio y Magnesio
Ambos minerales son fundamentales durante el crecimiento y el desarrollo de los huesos y de los músculos. Es un producto que también previene problemas de los huesos, como los que vienen con la menopausia, tales como la osteoporosis.
Favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso
El magnesio hace que los vasos sanguíneos y los nervios se relajen al equilibrar la cantidad de calcio que tenemos en el cuerpo. Gracias al magnesio tenemos un sistema nervioso saludable.
Deja el Cabello fuerte y saludable
Dado que la melaza contiene cobre, el oligoelemento que reconstruye la estructura de la piel de donde crece cabello saludable. Así, nos deja el pelo fuerte y sano y combate su caída. Se puede realizar una mascarilla hidratante para pelo a fin de mejorar el pelo seco y maltratado. Se hace con dos cucharaditas de aceite de coco, dos de melaza y una yema de huevo; dejar actuar con una gorra por 30 minutos y lavar.
Mantiene el Bronceado
El cobre ayuda a la fijación del color del bronceado al incentivar la producción de melanina. Por su parte el manganeso ayuda a absorber los rayos solares mientras bloquea los radicales libres que dañan y envejecen las células de la piel.
Previene las canas
Por su maravilloso aporte de cobre, la melaza estimula la producción de melanina y pigmenta el cabello retrasando la aparición de cabellos blancos conocidos como “canas”.
Alivia y Regula la Presión
La falta der los minerales que contiene la melaza podría causar problemas de tensión. El potasio, por ejemplo, alivia la presión en sangre y ayuda a regular sus niveles. Esto ayuda tanto a cuidar del corazón como también del cerebro.
Previene enfermedades cardiovasculares
Como buena fuente de potasio, la miel de caña cuida los niveles de la presión arterial y por ende es apropiada para protegernos de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
Se puede consumir en dietas
Al parecer, y según muchos nutricionistas, la melaza no engorda. Esto se debe a su bajo contenido de glucosa que constituye un aporte calórico mínimo (una cuchara: 32 calorías) y a que además no presenta grasas saturadas. Por tanto, se puede utilizar, sin abusar, dentro de un régimen para adelgazar a fin de endulzar alimentos.
Podría ser usada por personas con glucosa alta
Es un endulzante con un 55 de glucemia lo que lo convierte en un endulzante mejor para personas que padecen alta glucemia. De todas formas, siempre es aconsejable contar con la opinión del médico personal pues su uso o no dependerá de los niveles y tipo de diabetes de la persona. Y, muy importante, esto no quiere decir que sea apta para diabéticos.
Es un laxante natural
Combate el estreñimiento y regula el tránsito intestinal ayudando también a ablandar las heces. Es un buen remedio para gastritis, úlceras y problemas estomacales varios.
Si sufres de estreñimiento una cucharada al día de miel de caña podría ayudarte a mejorar tus deposiciones diarias.
Mejora los problemas de acné
Dado que la melaza contiene ácido láctico, alivia los síntomas del acné y también mejora las condiciones de la piel cuando hay manchas y posee un aspecto opaco y seco. Además, tiene propiedades antiinflamatorias.
Alivia heridas y quemaduras
Se puede utilizar como ungüento natural, limpiando bien la zona y luego pasando una capa fina de melaza se promueve la regeneración de tejidos.
Mejora el Rendimiento Sexual
Al contener un mineral como el manganeso colabora en la producción de hormonas sexuales ya que interviene en su síntesis, y evita los coágulos sanguíneos, mejorando la vida sexual.
Es antiiflamatorio
Alivia los dolores de las articulaciones y las inflamaciones de los cartílagos débiles; gracias a esto es efectivo para paliar los dolores derivados de la artritis y del reuma.
Tiene más antioxidantes que la miel
Posee antioxidantes como los polifenoles, es por ello que cuida a las células de los radicales libres que las oxidan y que además del envejecimiento causan enfermedades como el cáncer y otras enfermedades degenerativas.
Favorece la eliminación de líquidos
Gracias al potasio que trabaja en el equilibrio hídrico combate la retención de líquidos, esto mejora la movilidad de las personas, es útil para mujeres embarazadas y también es beneficioso a la hora de bajar de peso.
Alimenta la Concentración y Memoria
El fósforo y las vitaminas del grupo B presentes en la miel de caña estimulan la concentración y la memoria. En época de exámenes o de entrega de trabajos parece una buena idea endulzar tus infusiones con melaza o simplemente comerte una o dos cucharaditas diarias.
Estimula el Apetito
Por su excelente sabor y aroma, al agregarla a las comidas estimula el apetito, especialmente en los niños, y dado que es beneficiosa para el crecimiento de huesos y dientes resulta una ventaja para los más pequeños en etapa de desarrollo. También es buena para personas que por alguna razón deben ganar peso.
Cómo cocinar con la melaza / miel de caña
Como dijimos anteriormente, la miel de caña o melaza es un endulzante natural que conserva todas sus propiedades, por lo que, además de ser rica es bastante más saludable que el azúcar y otros endulzantes procesados.
Suele utilizarse en repostería para dar un nuevo sabor y jugosidad a la masa. También suele agregarse a postres como tortas, frutas, flanes y frituras. Es una buena aliada de batidos y licuados y también se agrega en salsas para darles un toque dulzón o se puede utilizar para adobar carnes.
Hay muchas recetas que pueden incorporar melaza y aquí detallaremos dos de ellas:
1. Berenjenas con miel de caña
Se trata de una receta súper fácil oriunda de Andalucía, que también se hace con miel de abejas, pero en este caso utilizaremos miel de caña que resulta más saludable. Esta receta se hace muy rápido y resulta exquisita.
Sólo debes contar con: miel de caña, una berenjena, harina (del tipo que prefieras), aceite de oliva y un poco de sal.
Lo primero que vamos a hacer es cortar la berenjena en rodajas. Una vez hecho esto las ponemos en un recipiente con agua y les agregamos algo de sal. Luego las pasamos por harina y las freímos con aceite de oliva.
Sacamos las rodajas de berenjenas fritas, las secamos con papel de cocina y las pasamos a un plato. Les ponemos un poco de miel de caña y ya están listas para comer.
Una variante un poco más saludable puede ser hornear las rodajas empanadas en lugar de freírlas, pero claro, fritas quedan más crujientes.
2. Torta de Miel de Caña
Otra receta simple y que es un manjar se trata de esta torta hecha con miel de caña, también conocida como “torta negra” que es más bien un bizcochuelo.
Necesitamos:
100 cc de agua
100 cc de aceite
200 cc de miel de caña
1 huevo
350 gs de harina leudante
1 cuchara de postre de bicarbonato
Mientras prendemos el horno y dejamos que se caliente a 180 grados, enmantecamos y enharinamos un molde para torta.
En un bol, mezclamos todos los ingredientes menos la harina.
Una vez mezclados el agua, el aceite, la miel, el bicarbonato y el huevo agregamos lentamente la harina y mezclamos también hasta que quede todo bien homogéneo.
Lo pasamos al molde de torta y metemos la mezcla en el horno.
En 20 o 30 minutos la tendremos lista. Clavaremos un monta dientes y si sale seco: ¡lista!
Al servir le podemos echar a cada porción unas líneas de miel de caña para humedecerla.
Producción de la melaza / miel de caña y su diferencia con el azúcar
La caña de azúcar es la planta que oficialmente tiene el nombre de Saccharum officinarum. El jugo del tallo de esta planta es de donde sale el azúcar y también la “miel” o melaza de caña.
La caña de azúcar luego de cosechada se quema para dorarla y luego se presiona para extraerle el jugo que a su vez se hierve para separar los cristales de azúcar del jugo. El jugo restante es la melaza y los cristales se utilizan para hacer azúcar blanca.
Para hacer el azúcar este jugo se depura varias veces, se le hace un tratamiento clarificante y se concentra en depósitos de cocción al vacío y luego se cristaliza. Cuando se le quita el agua sobrante queda el azúcar blanca que se conoce popularmente.
La melaza, en cambio, se obtiene luego del refinamiento, de la depuración, es el jugo restante, que no se somete a ningún proceso químico.
Cuando el jugo está limpio se evapora en unas máquinas para que el resto de líquido que es agua desaparezca y obtenga así esa consistencia viscosa y concentrada, con apariencia de jarabe o miel, que caracteriza a la melaza.
Valores nutricionales de la melaza / miel de caña
La miel de caña provee energía al cuerpo, ya que como dijimos contiene bastantes carbohidratos; en 100 gramos hay 74,7 carbohidratos. También en 100 gramos hay 290 calorías, es el 15% de lo que necesitamos diariamente (aunque difícilmente alguien ingiera 100 gramos de melaza en un día). No tiene aporte de fibra ni proteína.
Provee al organismo de importantes minerales que detallaremos a continuación:
Azúcar 74 mg
Agua 21,37 mg
Sodio 37 mg
Calcio 205 mg
Hierro 4,72 mg
Potasio 1464 mg
Magnesio 242 mg
Fósforo 31 mg
Manganeso 1,53 mg
Selenio 17,8 µg
Vitamina B6 0,7 mg
Comparación entre miel de caña y otro tipos de mieles o agaves
Hemos hablado de la miel de caña o melaza como un líquido oscuro y viscoso que se obtiene de la caña de azúcar una vez refinado el jugo para obtener los cristales con que se hace el azúcar blanca. También se puede obtener melaza de la remolacha, aunque resulta menos dulce.
Y no son las únicas mieles o melazas, veamos acá otras mieles o agaves de similar consistencia.
Melaza de Arroz
La melaza o miel de caña no es el único tipo de endulzante alternativo existente.
Existe también, por ejemplo, la melaza de arroz, también conocido como jarabe de arroz, que tiene una consistencia similar a la melaza de caña.
Se consigue al cocer el arroz integral con brotes de otro cereal hasta que queda un líquido marrón que se filtra para quitarle las impurezas. No contiene gluten, pero como otras melazas la mitad de sus azúcares pertenecen a la categoría maltritiosa, es decir que se asimilan con mayor lentitud.
Miel de abeja
La miel de abeja se compone del néctar de las flores que extraen las abejas y secreciones que producen también las abejas. Estas sustancias las abejas las depositan en la colmena de la que luego los humanos separan la miel de la cera.
Posee nutrientes como carbohidratos: la mayor parte de ellos son fructosa y glucosa. Además, contiene antioxidantes, vitaminas, minerales y aminoácidos.
Obviamente se puede conseguir miel orgánica y también miel procesada con conservantes y demás.
Qué son los siropes
Los siropes o jarabes se extraen de plantas y se someten a un proceso de eliminación de líquido (agua) y concentración de azúcares. Éstos constituyen entre el 70 y 90% y la mayoría son fructuosa.
Dentro de los más famosos tenemos el de arce (procedente de Canadá) y el de agave (de origen mexicano).
La “miel de agave” por ejemplo, se extrae de las hojas de las plantas de agave (conocida también por ser de donde se extrae el tequila) y se utiliza mucho como sustituto de la miel de abeja en el caso de los veganos. Tiene más calorías que el azúcar y un bajo índice glucémico. Aunque es más calórico que el azúcar blanca debo poner mucha menos cantidad para conseguir un sabor dulce.
Las contraindicaciones de la miel de caña
Por la carga de dulce a la que algunas personas no están acostumbradas puede traer algunos problemas estomacales menores como diarrea, nausea o ligeros calambres.
Si bien representa una mejor opción al azúcar común, su consumo en exceso podría acarrear problemas de sobrepeso, por tanto, se incentiva a su consumo de forma moderada y siempre reduciendo la cantidad de otros azúcares en la dieta diaria.
Para las personas que padecen diabetes podría representar una opción esporádica, pero de todas formas existen en la melaza azúcares simples, por lo que se debe tener mucha precaución y consultar con un médico antes de recurrir a la miel de caña. Sí contiene bastante menos glucosa que la azúcar común y parece no dispara los índices de glucemia en el cuerpo, pero esto no quiere decir que sea apta para diabéticos.
Conclusiones
La miel de caña o melaza, como su nombre lo indica, proviene de la famosísima caña de azúcar, que llegó a España desde el sureste asiático y cuyas plantaciones, debido a factores climáticos, se asentaron en Motril y Málaga.
Si bien se fabrica hace más de 4 siglos, hace poco que se ha comenzado a prestar atención a sus propiedades para el cuerpo humano.
Constituye un endulzante natural que no pasa por procesados y mantiene así intactas las propiedades de la caña. Su aspecto es marrón oscuro y de consistencia similar a la miel (a veces se habla de ella como “miel negra”).
Se puede utilizar tanto para endulzar una infusión o un licuado, como para cocinar o untar una tostada.
Gracias a sus nutrientes, la miel de caña resulta beneficiosa para la salud, siempre hablando de un consumo moderado. Contiene carbohidratos, minerales varios y vitamina del tipo B.
Es una gran aportante de energía al organismo por lo que si estamos en época de exámenes, hacemos ejercicio o simplemente el trabajo nos deja agotados, es un recurso natural que podemos utilizar sin tener que recurrir a otros suplementos.
Otros beneficios, a nivel estético, son por ejemplo para el cabello, ya que promueve un cabello fuerte y saludable y para mejorar el aspecto de la piel.
Incorporar este alimento a la dieta diaria parece una buena idea para comenzar a disfrutar de sus ventajas.
Preguntas Frecuentes
¿Que es la melaza?
La melaza de caña o miel de caña es un jugo que se extrae de la caña de azúcar luego de que ésta pasó por el proceso de refinado y cristalización necesario para extraer el azúcar blanco común. Es básicamente el “residuo” que queda, aunque la palabra residuo a veces tenga una connotación negativa, en este caso se trata de un alimento de hecho más saludable.
¿Dónde comprar melaza?
No es un producto que esté disponible en cualquier tienda naturista pero sí se puede encontrar en muchas y también se consigue a través de internet. Hay sólo una fábrica en toda Europa que la produce y se encuentra en la provincia andaluza de Málaga, así que allí la podremos encontrar prácticamente en todos los supermercados.
¿Cómo consumir la miel de caña?
Se recomienda consumir una o dos cucharas soperas de melaza por día. Hay muchas formas de consumirla, ya sea como edulcorante natural, como para preparar salsas, hacer postres, o incorporarla en batidos.
Además de sus usos culinarios se puede aplicar sobre la piel y sobre el pelo.
El mejor momento para consumir melaza es por la mañana, ya que es energético y un laxante natural que ayudará a regularizar tu organismo y comenzar el día
¿Es orgánica la miel de caña?
Sí, porque no ha pasado por procesos industriales para ser refinada y conserva todas sus propiedades de nutrientes, vitaminas y minerales. Pero no sólo eso, también es vegana, ya que ningún animal participa de su producción, es sólo producto de la mano del ser humano.
¿Qué cura la miel de caña?
Resulta una buena cura contra el estreñimiento; también para la acidez, gastritis y otras dolencias estomacales.
Es beneficiosa para combatir el desgano y la falta de energía.
¿Cuánto dura la miel de caña?
En general su fecha de caducidad aparecerá en el envase del producto, pero el tiempo estimado de vida de la miel de caña es de unos dos años.
¿Pueden consumirla personas con diabetes?
No, si bien tiene una carga glicémica moderada del 55% no es apta para personas con diabetes, pero sí resulta una muy buena alternativa para quienes tienen índices altos de glucosa sin llegar a padecer dicha enfermedad.