La grasa corporal es necesaria para amortiguar estructuras óseas, sostener los órganos, generar nuevas células y almacenar energía, pero tener grasa en exceso puede ser peligroso para nuestro organismo y su bienestar.
Por lo general, cuando hablamos del peso de una persona señalamos de forma directa a su grasa visible, pero el tema es mucho más complejo que eso. Existe otro tipo de grasa más oculta que puede tener repercusiones en la salud y el rendimiento del organismo: la grasa visceral.
La grasa visceral se almacena dentro la estructura que compone la zona abdominal y, por lo tanto, se encuentra recubriendo varios órganos importantes como el páncreas, el hígado, el estómago y los intestinos grueso y delgado respectivamente.
También se conoce como “grasa activa” debido a que una investigación observacional demostró que este tipo de tejido adiposo desempeña un papel característico y potencialmente peligroso capaz de afectar el funcionamiento de nuestro sistema endocrino.
El almacenamiento de mayores cantidades de grasa visceral se asocia con un gran riesgo de padecer problemas de salud, incluyendo la diabetes tipo 2.
Se ha demostrado que este tejido adiposo aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas, Alzheimer, diabetes tipo 2, accidentes cerebrovasculares, colesterol alto y otras de las afecciones que están relacionadas con el exceso de grasa en el abdomen.
Sin embargo, niveles saludables de grasa aíslan y protegen sus órganos, desempeñando un papel protagónico en la función endocrina y el sistema inmune del organismo.
Así mismo, los investigadores sospechan que esta grasa produce un tipo de proteína que tiene la capacidad de inflamar los tejidos y los órganos del cuerpo, así como estrechar los vasos sanguíneos. Y de esta manera podría aumentar la presión arterial y causar diferentes problemas en el sistema circulatorio.
Aunque podría ser complicado saber cuánta grasa visceral tienes en el organismo, no hay signos más notables que un vientre sobresaliente y una cintura ancha, factores que además de evidentes, son muy frecuentes tanto en mujeres como en hombres.
¿Quieres reducir tus niveles de grasa visceral? Contrario a lo que pueda pensarse, con un buen régimen alimenticio, un estilo de vida saludable y otros cambios en sus hábitos en general, es posible eliminarla en gran parte y evitar su producción excesiva en el organismo.
A continuación, te mostraremos todo lo que debes saber sobre la grasa visceral y cómo quemarla. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la grasa visceral?
En comparación con la grasa subcutánea o “normal”, la grasa visceral se almacena más profundo en la piel. Es un tipo de tejido adiposo que envuelve alrededor de los órganos principales como el hígado, el páncreas y el riñón. Su importancia radica en que exista determinada distancia entre cada órgano abdominal.
El aumento desenfrenado de grasa visceral también es conocido como obesidad central. Pero… ¿Existe diferencia entre este tipo de grasa y la grasa subcutánea? Sí, la grasa subcutánea se almacena justo debajo de la piel, por lo que se puede sentir en los brazos y piernas.
Pero… ¿Sabías que tener grasa visible en el abdomen puede ser el resultado del aumento en ambos tipos de grasa?
La grasa que podemos sentir justo debajo de la piel es grasa subcutánea, pero también podemos estar almacenando grasa adicional significativa dentro de nuestro abdomen donde residen los órganos, en forma de grasa visceral o intraabdominal.
La mediana edad en las mujeres aumenta su proporción de grasa con respecto al peso corporal, incluso más que en los hombres, por lo que el almacenamiento de grasa comienza a favorecer la parte superior del cuerpo sobre todo en las caderas y los muslos.
Aunque no sea evidente el aumento de peso, la cintura puede ensancharse unos centímetros mientras que la grasa visceral empuja contra la pared abdominal.
Los factores que determinan la distribución de la grasa en el organismo, incluyendo la visceral, es la genética, la edad, el sexo, el contenido total de grasa corporal, la alimentación y el equilibrio energético.
Sin lugar a dudas, la grasa visceral aumenta con la edad independientemente de la masa de grasa corporal total, pero esto suele ser más pronunciado en hombres que en mujeres.
La grasa visceral tiene un impacto negativo en la adiponectina, también llamada hormona grasa. La función de la adiponectina es regular la grasa corporal, pero también es capaz de inhibir la adiponectina. Como resultado, el cuerpo produce más grasa de la que necesita.
Un alto nivel de grasa “activa” también influye en su sensibilidad a la insulina. Lo que significa que puede conducir a la diabetes tipo 2 más adelante en la vida.
Probablemente te preguntes: ¿Existe una forma de quemar la grasa visceral? ¿Se puede reducir la incidencia de este tipo de tejido adiposo en el organismo?
La respuesta es sí, con un estilo de vida saludable, buenos hábitos alimenticios y algunos cambios en las costumbres diarias, es posible reducirla y evitar su producción desenfrenada en el organismo.
¿Cómo quemar grasa visceral?
Aunque hoy en día encontramos cada vez más tratamientos que ayudan a disminuir los niveles de grasa visceral, se ha demostrado que personas de todas las edades pueden deshacerse de ella siguiendo algunos pasos y realizando ciertos cambios en sus hábitos. ¡Entérate qué hacer!
Utiliza el vinagre de sidra de manzana a tu favor
Beber vinagre de manzana posee beneficios maravillosos para el organismo, incluyendo la reducción de los niveles de glucosa lo que ayuda a evitar enfermedades tan peligrosas como la diabetes. El vinagre de manzana posee ácido acético, el cual es capaz de aminorar la acumulación de grasa visceral.
La Universidad del Sur de California realizó un estudio de 12 semanas en hombres diagnosticados con obesidad, se determinó que quienes ingirieron una cucharada (15 ml) de vinagre de manzana al día perdieron casi dos centímetros de medida en la cintura.
Tomar 1–2 cucharadas (15–30 ml) de vinagre de manzana por día es beneficioso para un sinnúmero de personas y puede contribuir con una pérdida de peso saludable. Sin embargo, asegúrate de diluirlo en agua, puesto que el vinagre sin diluir puede afectar el esmalte de tus dientes.
Incluye pocos carbohidratos en tu dieta
Un elevado consumo de carbohidratos refinados se asocia con los niveles excesivos de grasa “activa”. ¡Reduce el consumo de carbohidratos! o reemplaza los carbohidratos refinados de tu dieta con fuentes saludables de carbohidratos, como granos enteros, legumbres o verduras.
Incluye un mayor número de proteínas en tu dieta
Las proteínas son nutrientes de suma importancia para mantener un peso ideal. El alto consumo de proteínas acrecienta el flujo del péptido YY, que reduce la sensación de hambre y promueve la saciedad.
Las proteínas además ayudan a elevar el índice metabólico y sirven para reservar la masa muscular presente en el cuerpo cuando nos encontramos en un régimen ideado para perder peso.
Diferentes estudios indican que aquellos que ingieren mayor cantidad de proteínas tienen tendencia a almacenar menor cantidad de grasa “activa” o visceral, en comparación con las personas que comen una cantidad reducida de proteínas. Por ello, cerciórate de agregar una fuente rica en proteínas en cada plato.
Los alimentos ricos en proteínas, como el pescado, la carne magra y los frijoles, son ideales si estás tratando de perder algunos kilos de más alrededor de tu cintura.
Prueba distintos tipos de cocción para los alimentos
Hervir, cocinar al vapor, hornear y asar alimentos en vez de freírlos, te ayudará a tener una alimentación más saludables y bajas en grasas. ¿Sabías que en países como China, Corea del Sur y Japón sus habitantes son naturalmente delgados debido a la forma cómo cocinan sus alimentos?
La mayoría de la comida en estas zonas es cocida al vapor o asada, lo que favorece a que tanto jóvenes como adultos, permanezcan en su peso ideal y no almacenen más grasas que las que su cuerpo necesita.
Si te interesa puedes aprender un poco sobre la preparación de la comida china o japonesa e incorporar algunas técnicas a tu forma de cocinar.
Acostúmbrate a hacer ejercicios aeróbicos
También conocido como “cardio”, los ejercicios aeróbicos son una manera eficiente de cuidar tu organismo realizando una actividad divertida, quemar grasas y reducir estos niveles adiposos. La cantidad de tiempo y de repeticiones son incluso más significativos que la intensidad cuando de quemar grasas se trata.
Combinar el ejercicio aeróbico frecuente con una dieta saludable es más efectivo para atacar la grasa visceral que sólo tener una buena alimentación, por lo que, es recomendable realizar un plan alimenticio apoyado en una rutina de ejercicios semanales.
Reemplaza los aceites que utilizas para cocinar
Los estudios sugieren que utilizar aceite de coco, oliva o linaza en lugar de otros aceites de cocina puede ayudar a disminuir en gran parte la grasa intra-abdominal o visceral.
Consume suficiente fibra saludable
La fibra soluble absorbe agua y genera un tipo de gel que ayuda a ralentizar los alimentos a medida que pasan por tu sistema digestivo.
Los estudios demuestran que esta clase de fibra estimula la pérdida de peso generando sensación de llenura, por lo que, de forma natural comerías menos.
También puede disminuir la cantidad de calorías que tu cuerpo absorbe de los alimentos. Además, la fibra soluble puede ayudar a combatir la grasa del abdomen. Un estudio observacional demostró que en más de 1,100 adultos con un aumento de 10gr en la ingesta de fibra soluble, la ganancia de grasa visceral disminuyó en un 3.7% durante 5 años.
¡Haz el esfuerzo! Consume alimentos ricos en fibra todos los días. Los alimentos que son fuentes de fibra soluble incluyen:
- Salvado de avena
- Nueces
- Cebada
- Legumbres como arvejas y lentejas
- Frutos del bosque como moras, arándanos y frambuesas
La fibra soluble puede ayudarte a perder peso mientras aumenta la saciedad y reduce la absorción de calorías. ¡Atrévete! Incluye diversos alimentos ricos en fibra en su dieta alimenticia para bajar de peso con mayor rapidez y naturalidad.
Duerme al menos 8 horas
Dormir es una necesidad transcendental para el cuerpo humano que influye incluso en el peso corporal y la acumulación de grasas. Numerosos estudios comprueban que aquellos que no descansan lo necesario aumentan más su índice de grasas en el organismo, incluyendo el tejido adiposo visceral.
Una investigación que contó con 70 mil personas, encontró que quienes dormían 5 horas o menos por la noche eran más propensos a aumentar de peso que quienes descansaban 8 horas o más.
Sin lugar a duda, la falta de sueño está relacionada con un mayor riesgo de aumento de peso. Dormir bien consiguiendo un sueño reparador es una de las prioridades que debes tener si deseas mejorar tu salud y quemar grasa visceral.
¡Omite completamente las grasas transgénicas!
Las grasas trans se generan cuando el organismo extrae hidrógeno de las grasas insaturadas, como las que se hayan en los frutos secos y el aceite de oliva.
También pueden hallarse en alimentos untables como los preparados a base de aceite vegetal, sin embargo, en la actualidad muchos productores de alimentos han dejado de utilizarlos por las diferentes consecuencias negativas para la salud.
Este tipo de grasas se relacionan con problemas en el colon, enfermedades cardiovasculares, desequilibrio de insulina/glucagón y aumento peso en la zona del vientre, abdomen y caderas, efectos que han sido observados en estudios hechos tanto en humanos como en animales.
Para disminuir la grasa visceral y cuidar tu organismo mediante la alimentación, lee la información nutricional de los alimentos y escoge alimentos que no posean grasas trans.
Algunos estudios han relacionado una alta ingesta de grasas trans con una mayor ganancia de grasa visceral. Sin importar si estás tratando de perder peso, aminorar el consumo de grasas trans será de gran beneficio para tu salud.
No tomes bebidas alcohólicas
Si consumes alcohol en grandes cantidades, es más probable que aumenten tus niveles de grasa visceral. Es tanto así que diversas investigaciones demostraron la relación que tiene el alcohol con desarrollar obesidad, produciendo grandes depósitos de grasa alrededor de la cintura y el abdomen.
Realizar entrenamiento de resistencia
El entrenamiento de resistencia, también conocido como levantamiento de pesas o entrenamiento de fuerza, es de gran relevancia para conservar y ganar masa muscular.
De acuerdo con un estudio en el que participaron personas con prediabetes, diabetes tipo 2 y enfermedad del hígado graso, hacer entrenamientos de resistencia también puede ser beneficioso para la pérdida de grasa visceral.
Ingiere alimentos probióticos o toma un suplemento probiótico
Los probióticos son bacterias que se encuentran en algunos alimentos y productos, tienen diversos beneficios para la salud, como mejorar el funcionamiento intestinal y el sistema función inmune.
Se ha demostrado que distintos tipos de bacterias ayudan en la regulación del peso, por lo que tener un consumo adecuado, contribuye con la disminución del peso corporal y la pérdida notable de grasa “activa”.
Entre los probióticos que se ha demostrado que reducen la grasa visceral se incluyen miembros de la familia Lactobacillus, como Lactobacillus fermentum, Lactobacillus amylovorus y especialmente Lactobacillus gasseri.
Por lo general los suplementos probióticos contienen varios tipos de bacterias, así que antes de comprar un suplemento, asegúrate de que proporcione una o más de estos tipos de cepas bacterianas mencionadas.
¡Mantén la calma! Reduce tus niveles de estrés
El estrés puede desarrollar la acumulación de grasas mientras activa las glándulas suprarrenales para producir cortisol, denominada como la hormona del estrés. Diversas investigaciones han mostrado que los niveles altos de cortisol aumentan el apetito e impulsan el almacenamiento de grasa visceral.
Las técnicas de relajación, como la meditación o yoga, la respiración profunda y otras tácticas de manejo y reducción del estrés, tienen grandes beneficios para nuestro bienestar y pueden ayudarnos a perder grasa visceral de manera más eficiente.
¡Reduce el consumo de bebidas azucaradas!
Las bebidas azucaradas como las gaseosas, zumos artificiales y café endulzado suelen ser más dañinos que los bocadillos sólidos con alto contenido de azúcar.
Nuestro cerebro no toma por igual las calorías en estado líquido y las sólidas, por lo que las calorías líquidas se convierten en grasas, de hecho, se dice que este es su único destino. Por tanto, si estás buscando perder peso, es sumamente recomendado que prestes atención a aquello que estás tomando que a lo que estás comiendo. Para perder grasa corporal y visceral, es preferible olvidarnos por completo del consumo de:
- Bebidas gaseosas o sodas
- Té dulce
- Jugos pasteurizados
- Bebidas para mezclar licores y que contienen azúcar
Entonces ¿qué puedes tomar?
Existen opciones naturales que además te ayudarán con la pérdida de grasas visceral como el agua, los tés sin azúcar como el té verde y el té de limón y jengibre entre otras hierbas beneficiosas.
Come pescado graso cada semana
El llamado “pescado azul” es un alimento nutritivo, con buen contenido de proteínas valiosas además de omega-3 que pueden ayudarte a fortalecer tu sistema inmune. Incluye en tu dieta 3 raciones de pescado azul por semana. ¿Sabes cuáles son los mejores pescados grasos?
- Salmón
- Clupea
- Sarda
- Anchovetas
- Sardinas
Porcentaje normal de grasa visceral en hombres y mujeres y cómo mantenerlos:
Ya que la grasa visceral es la grasa que está rodeando los órganos internos y a su vez está dividida en grasa visceral y grasa epicárdica, determinar su porcentaje preciso se hace un poco complicado.
Esto se debe a que cuando se habla de porcentaje de grasa visceral, se hace referencia al nivel total que existe de esta grasa dentro de nuestro organismo, no solo la que podemos percibir.
No obstante, gracias a los avances de la ciencia, existen equipos médicos por imagen que pueden hacer mucho más fácil este procedimiento y dar resultados confiables, como es el caso de la tomografía computarizada y la resonancia magnética.
Así mismo, la báscula de bioimpedancia también resulta una forma muy práctica y confiable de definir este y muchos otros parámetros de composición corporal.
Pero, ¿Cuáles serían los valores normales de grasa visceral en hombres y mujeres?
Por medio de la tomografía, la resonancia o la báscula de bioimpedancia, el porcentaje de grasa visceral se evaluará en una escala del 1 al 59, siendo los valores saludables cualquier porcentaje por debajo de 12.
- Niveles de 1 al 12: Indicará que se tiene un nivel normal y saludable de grasa visceral. Se debe continuar evaluando y monitorizando este nivel para asegurarse que se mantenga.
- Niveles de 12 al 59: Indica que tiene un nivel alto y riesgoso de grasa visceral. Se debe considerar la posibilidad de hacer cambios en la dieta o aumentar la cantidad de ejercicio que se realiza diariamente.
Otro porcentaje que es muy importante tomar en cuenta y que va de la mano con el índice de grasa visceral es el porcentaje de grasa corporal, el cual incluye la grasa corporal esencial y grasa corporal de almacenamiento.
Cuando nos referimos a la grasa esencial, es aquella que es necesaria para mantener la vida y hacer posible las funciones reproductivas, mientras que la grasa de almacenamiento es la que se acumula en el tejido adiposo y que parte de ella se encarga de proteger los órganos internos, es decir la grasa visceral.
Para determinar el porcentaje total de grasa corporal, los médicos y nutricionistas la mayoría de los casos usan la medición con calibradores o mediante la utilización del análisis de impedancia bioeléctrica, ya que son los más exactos y confiables entre todas las técnicas de medición que existen.
Los valores para determinar si una persona posee un nivel de grasa corporal saludable, son diferentes para hombres y mujeres y se dividen en tablas que considera la edad en bloques a partir de los 20 hasta los 59 años.
Tabla de porcentaje grasa corporal saludable para el hombre según su edad:
20 a 29 años | 30 a 39 años | 40 a 49 años | 50 a 59 años | |
Atlético | menos de 11% | menos de 12% | menos de 14% | menos de 15% |
Bueno | 11% a 13% | 12% a 14% | 14% a 16% | 15% a 17% |
Normal | 14% a 20% | 15% a 21% | 17% a 23% | 18% a 24% |
alto | 21% a 23% | 22% a 24% | 24% a 26% | 25% a 27% |
Muy alto | más de 23% | más de 24% | más de 26% | más 27% |
Tabla de porcentaje grasa corporal saludable para la mujer según su edad:
20 a 29 años | 30 a 39 años | 40 a 49 años | 50 a 59 años | |
Atleta | menos de 16% | menos de 17% | menos de 18% | menos de 19% |
Bueno | 16% a 19% | 17% a 20% | 18% a 21% | 19% a 22% |
Normal | 20% a 28% | 21% a 29% | 22% a 30% | 23% a 31% |
Elevado | 29% a 31% | 30% a 32% | 31% a 33% | 32% a 34% |
Muy elevado | más de 31% | más de 32% | más de 33% | más de 34% |
Nota: En las mujeres el cálculo de su grasa corporal no debe realizarse durante el embarazo y tampoco durante menstruación, (ni 5 días antes, ni 5 días después) ya que el porcentaje podría verse afectado.
Ya que el porcentaje de grasa visceral va directamente de la mano con el porcentaje de grasa corporal, estos dos parámetros suelen evaluarse juntos y determinar cómo las grasas se encuentran distribuidas en el cuerpo del paciente.
Esto se realiza para poder llevar implementar acciones que le ayuden a disminuir dichos porcentajes y lograr que la grasa no se convierta en un problema para su salud en un futuro.
Ahora te preguntarás ¿Cómo puedo mantener o recuperar el porcentaje saludable de grasa visceral en mi cuerpo?
Balance calórico:
Una parte de mantener una buena medida en la relación músculo/grasa es la cantidad de calorías que gasta en contraste con la cantidad que consume. En el caso de que esté en equilibrio calórico, las calorías en general serán equivalentes a las calorías que salen, y en este estado mantiene su peso después de un tiempo.
Para disminuir su grasa en general, debe tener un déficit calórico, comer menos calorías todos los días de lo que usa, para que su cuerpo consuma sus reservas de grasa para obtener energía.
Por otra parte, si su relación músculo/grasa es excesivamente baja, su objetivo debe ser consumir una mayor cantidad de calorías de las que consume todos los días, permitiendo el exceso de calorías se almacene como tejido graso.
Alimentación:
El tipo de alimento que ingieres todos los días es tan significativo como el número absoluto de calorías que gastas de esas fuentes de alimentos. Su rutina de alimentación debe incorporar proteínas de primer nivel que representen del 10 al 15% de su ingreso calórico diario para apoyar su masa muscular magra.
Otro 20 a 30% de sus calorías diarias deberían originarse en grasas saludables para el corazón, y el 55 a 60 por ciento restantes debería originarse en alimentos ricos en azúcar, por ejemplo, granos enteros, productos del suelo.
Para mujeres y hombres, por separado, comer en cualquier caso 1.200 y 1.500 calorías incluso ayuda a mantener la digestión dinámica. Si lleva una dieta por debajo de esto, su metabolismo se puede ralentizar, haciendo que conserve la mayor cantidad de grasa corporal posible.
Reducción del estrés:
El estrés también puede tener un trabajo en la eliminación del exceso de la grasa visceral. Esto se debe a que cuando alguien pasa por niveles altos de estrés, su cuerpo descarga una hormona llamada cortisol, que incrementa la cantidad de grasa que almacena el cuerpo de un individuo.
Algunos especialistas sugieren que las personas con niveles elevados de grasa visceral deben reducir sus sentimientos de ansiedad y estrés, mediante estrategias de relajación.
Entre estas estrategias se pueden incluir: La meditación, la respiración profunda y otras estrategias de reducción de estrés, que pueden ser provechosas y ayudar al individuo a perder grasa con mayor éxito.
Entrenamiento de calidad:
Para mantener su relación músculo/ grasa en un nivel sólido, debe compensarlo con un músculo en forma. El método ideal para construir y mantener el tejido muscular es a través de un programa de ejercicios de preparación de calidad.
A pesar de consumir calorías durante el ejercicio, lo que puede mantener sus reservas de grasa bajo control, su masa muscular consume calorías incluso mientras está en reposo porque el tejido muscular es metabólicamente activo.
Trabajar con pesas al aire libre, pesas de mano, pesas portátiles, máquinas de resistencia o su propio peso corporal le permite controlar la cantidad de calorías que consume mientras práctica sesiones de entrenamiento variando la intensidad, duración y frecuencia de sus entrenamientos. También ayuda a garantizar que la composición de su cuerpo permanezca donde desea que esté.
Ejercicio aeróbico:
El ejercicio cardiovascular o de consumo de oxígeno también puede ayudarlo a expandir la cantidad de calorías que quema todos los días.
Además, este tipo de actividad, particularmente ejercicios de alta potencia, mejora el bienestar de su corazón y pulmones y puede reducir su cantidad de grasa de almacenamiento, un tipo de grasa dañina que abarca sus órganos internos y está relacionada con enfermedades coronarias y diabetes tipo 2.
La incorporación de ejercicios aeróbicos, junto con sesiones de entrenamiento de fuerza, no solo le ayuda a mantener un nivel deseable de grasa corporal, sino que también mejora su salud en general.
Consecuencias de tener grasa visceral muy alta:
Todos los seres humanos tendremos un cierto nivel de grasa corporal en nuestro cuerpo, pero aquellas personas con un mayor porcentaje de grasa visceral están más expuestas a mayores riesgos de salud, relacionadas con las siguientes enfermedades:
- Cardiopatías y enfermedad coronarias
- Cáncer de mama y cáncer colon rectal
- Diabetes tipo 2
- Enfermedad de Alzheimer
Por otro lado, existe una gran relación entre los altos porcentajes de grasa visceral y resistencia a la insulina.
Esto se debe a que tener un elevado índice de grasa de almacenamiento está asociado en gran medida con la resistencia a la insulina, lo que puede provocar intolerancia a la glucosa y al mismo tiempo diabetes tipo 2.
Las investigaciones científicas han descubierto que en la grasa visceral se puede almacenar una proteína llamada proteína de unión al retinol 4 (rbp4) que se ha demostrado que aumenta la resistencia a la insulina.
La importancia de la nutrición:
Una buena alimentación afecta directamente su bienestar general y su buen estilo de vida.
En el momento en que sigues una rutina de alimentación sana que se compone de productos orgánicos, vegetales y granos enteros, no estás simplemente cumpliendo tus deseos, sino que también estás manteniendo tu cuerpo.
A pesar del hecho de que está bien disfrutar de ciertas comidas en ocasiones (todos pasamos por eso), es fundamental controlar lo que comes para que puedas mantener un estilo de vida y de salud.
Entre las principales razones para mantener una buena alimentación se encuentran:
Disminuye la probabilidad de desarrollar varias enfermedades:
Entre estas enfermedades se encuentran la hipertensión, la diabetes y la enfermedad coronaria, que cobra la vida de muchos españoles cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Si deseas aumentar tus posibilidades de mantenerte sano, es mejor seguir una dieta saludable.
Ayuda a mantener un peso saludable:
Comer alimentos orgánicos en lugar de alimentos procesados puede afectar positivamente tu peso. Además, su peso también afecta su bienestar general. Por ejemplo, el sobrepeso aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo II. También puede dañar sus articulaciones, restringiendo su movilidad.
Construye niveles de energía:
¿En algún momento ha comido mucha comida chatarra y has encontrado un inesperado choque de vitalidad, pero al paso de unas horas te sientes totalmente agotado? Ese es el medio por el cual tu cuerpo responde cuando retiene una gran cantidad de azúcar refinada.
Al mantenerse alejado de esos alimentos poco saludables y llenar su cuerpo con opciones nutritivas, tendrás la opción de expandir tus niveles de vitalidad durante todo el día, no solo durante unas horas.
Tendrás la opción de concentrarse en lo que sucede a tu alrededor, en lugar de en lo cansado que te sientes. ¡Deja ese dulce y consume un producto orgánico que contenga azúcares sanas para ti!
Mejora la salud de la piel:
Un buen alimento no solo influye en tu peso o tu vitalidad, también tiene un trabajo especial en la belleza de tu piel.
Según lo indicado por la Academia Americana de Dermatología, los alimentos que contienen vitamina C y E, licopeno y diferentes agentes de prevención del cáncer, al igual que el aceite de oliva, pueden ayudar a proteger su piel contra el daño solar y la contaminación ambiental.
Mejora el sistema inmunitario:
En el momento en que comes alimentos orgánicos y saludables, estarás disfrutando de sus nutrientes, vitaminas y minerales que ayudarán a tu cuerpo, esto incluye mejorar y reforzamiento tu sistema inmunológico.
Según un informe reciente presentado en el quinto Taller Internacional de Inmuno-nutrición en Puerto Vallarta, México, los analistas indicaron cómo la obesidad puede debilitar el marco sistema inmunitario, ampliando las probabilidades de padecer diferentes tipos de enfermedades.
Lo más importante es que comprendas que, una buena alimentación también incluye el consumo de grasas, siempre que sea de una forma regulada y tipo de grasas buenas.
Las grasas en la dieta son básicas para darle vitalidad a tu cuerpo y ayudar al desarrollo celular. También ayudan a asegurar sus órganos y ayudan a mantener la termo regulación de tu organismo. Las grasas ayudan a tu cuerpo a asimilar algunos suplementos y también a producir hormonas importantes. Su cuerpo sin duda necesita grasa.
Los cuatro tipos grasa tienen diversas estructuras sintéticas y propiedades físicas. Las grasas malas, saturadas y grasas trans, en general serán más fuertes a temperatura ambiente (como una barra de margarina), mientras que las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas serán en general más fluidas (como el aceite vegetal liquido).
Las grasas también pueden afectar de manera efectiva los niveles de colesterol en su cuerpo. Las grasas malas, las grasas saturadas y las grasas trans aumentan los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre.
Las grasas monoinsaturadas y las poliinsaturadas pueden reducir los niveles de colesterol malo y son ventajosas cuando se consumen como un componente de un buen patrón dietético.
Preguntas Frecuentes:
-
¿Cómo se si mi grasa visceral es alta?
La forma más recomendada para determinar si tienes un alto nivel de grasa visceral en tu cuerpo, es acudiendo al médico o al nutricionista.
Estos especialistas te realizarán una evaluación y medición de tu grasa corporal total, en la que, a su vez, determinaran la calidad de grasa visceral presente en tu organismo, reflejándola en porcentajes que indicaran si cuentas con un nivel de grasa saludable o si debes cambiar de inmediato de hábitos alimenticios e incorporar una rutina de ejercicio en tu día a día. -
¿Qué es la grasa periférica?
Cuando nos referimos a grasa periférica, nos referimos a toda aquella grasa que se encuentra bajo las capas de la piel, ubicada en los glúteos, los muslos, las caderas, los brazos, siendo un tipo de grasa tiende a almacenarse más en las mujeres que en los hombres, debido a la acción de las hormonas femeninas.
Cuando los niveles de este tipo de grasa se encuentran en exceso, pueden causar síntomas como el adormecimiento de las piernas y los calambres, los cuales revelan que las arterias que nutren los miembros inferiores no están funcionando correctamente y que la grasa periférica se puede estar acumulando en ellas, causando falta de oxigenación en estos tejidos, que requieren de gran irrigación sanguínea. -
¿Qué debo hacer para mantener un porcentaje saludable de grasa visceral?
Para mantener un nivel saludable de grasa visceral, te recomendamos que regules el consumo de grasas saturadas en tu dieta.
Otra forma de mantener el nivel de grasa corporal a raya, es practicar actividades deportivas con frecuencia y realizar ejercicios aeróbicos y con pesas, que permitan quemar efectivamente la grasa que se ha almacenado en el cuerpo